miércoles, 26 de diciembre de 2007

Ayer, hoy, mañana...

Asi simplemente
con la pureza del cristal
asumo la belleza
de la vida.
y me dejo acariciar
por los instantes,
besar por los momentos,
y me enamoro del ayer
cuando se muda al hoy.
y encuentro en el
pasar
la verdadera senda.
Me descubre el futuro
bebiéndome
el segundo que vendrá,
y me queda en los labios
el sabor claroscuro
de lo que viví.
Verdaderamente.
creyendo en el mañana,
sin saltar fronteras,
amada por el tiempo,
con la mirada limpia,
con las manos unidas,
en el latido universal
de la existencia.