El otro día haciendo limpieza de papeles, encontré un antiguo cuaderno mío de versos...increíble, toda mi adolescencia pasó en un instante, fue muy fuerte recordar todos esos momentos vividos con tanta intensidad, vinieron a mi mente, sabores, olores, sentimientos, dolores, alegrías y recordé que en esa época me era muy difícil, decir las cosas, que todo lo que sentía lo pasaba al papel y me detuve en un verso que le escribí a Carlos ( que es rebueno, pero de romántico...nada ) que quiero que Uds. compartan conmigo.
Ya sé,
mis versos no te gustan, por eso no comprendes,
que todo lo que hiere
y lo que enciende,
bulle en mi cuerpo, hierve y lo lastima,
entonces,
cada estrofa, cada rima,
es una parte que mi vida pierde,
y al escribir un verso se convierte,
la letra en mi palabra,
y brotará clara y fresca
como el agua,
la idea que en los labios se perdiera.
La palabra
me limita, me encierra, me aniquila,
cuanto más fácil
es escribir siquiera,
la mitad
de lo que un todo encierra,
antes de decirte
con un todo,
la nada de mi palabra hueca.
Les gustó?? de vez en cuando les voy a traer otros, desde que encontré el cuaderno los leí varias veces, y cada vez me hacen sentir cosas diferentes.
Tenía veinte años cuando lo escribí.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
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