Cuando los cinco dedos de mis manos se movilizan hacia la caricia, pienso...cinco son mis hijas y cada una ocupa en mi vida el lugar que corresponde.
Cómo contarles sin caer en lugares comunes y transitados el amor que me dan ?
Cómo explicarles mi vida con ellas ?
Todo en mi camino es luz.. aunque recorra los senderos más oscuros, la luz que me reflejan me ilumina...me calman, me recubren de una ternura tan fuerte, que forma una coraza donde lo malo rebota y vuelve a su origen.
Como los cinco dedos de mi mano,
cada uno tomando su lugar,
cada uno apoyándose en el otro.
A veces tan independientemente,
a veces ( absolutamente necesario ) todos juntos.
La mano en el hombro de un amigo, en las manos de mis nietos, en el gesto del adiós, en el de bienvenida, la mano extendida hacia otra mano...
Eso son,
mi extensión...
mis yemas rozando la piel de la existencia,
mi todo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
